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DIOCESIS DE SANTA MARTA
COMISION DIOCESANA DE PASTORL CATEQUETICA
HOJA DE RUTA

 

CONTENIDO:

 

Introducción

 

1 Parte– HOJA DE RUTA

 

  1. Esquema

  2. ¿Qué es?

  3. Finalidad

  4. Fuentes

  5. Destinatarios

  6. Pasos
    - Momento misionero (Anuncio del Kerigma)
    - Catequesis Acompañamiento o post-Catequesis.

 

2 Parte- COMISIÓN DIOCESANA DE CATEQUESIS

 

  1. Misión

  2. Visión

  3. Objetivos

  4. Acciones pastorales de la comisión:

- Pastoral catequética Sacerdotal.

- Pastoral con Catequista.

- Pastoral con Catequizando.

- Elaboración de materiales.

 

INTRODUCCION

 

La Hoja de Ruta de la Pastoral Diocesana responde a la necesidad particular que tiene la Diócesis de Santa Marta de organizar ampliamente la Comisión de Catequesis, así como de planear y de programar celosamente, la acción catequística en esta Iglesia particular. Más que un programa de acciones centradas en opciones operativas, debe implementar un proceso coherente, dinámico, procesual y por etapas, a todos los niveles y para todas las edades.Las Orientaciones Comunes para la Catequesis en Colombia a propósito de la organización de las labores de la catequesis y del proceso que desarrolla nos dice al respecto: “Para llevar a cabo de manera fiel y competente esta dimensión de su misión, puede y debe elaborar instrumentos de carácter más reflexivo y orientador, que contengan los criterios y principios orientadores para una adecuada catequesis. Estos instrumentos pueden ser propios o pueden ser provinciales, e incluso nacionales, como estas ORIENTACIONES COMUNES, cuya finalidad es clarificar en qué consiste la catequesis: naturaleza, finalidad, tareas, contenidos, destinatarios, método.”[1]La Quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, reunida en Aparecida, asumió el compromiso de una gran misión en todo el Continente, con la exigencia de profundizar y enriquecer todas las razones y motivaciones que permitan convertir a cada creyente en un discípulo misionero. El reto fundamental que afronta la Iglesia en el Continente Latinoamericano es mostrar la capacidad que tiene para promover y formar discípulos misioneros que respondan a la vocación recibida y comuniquen por doquier, “por desborde de gratitud y alegría”. El don del encuentro con Jesucristo.[2]Con la presente Hoja de Ruta queremos desde la Comisión Diocesana, indicar los principios teológicos y pastorales, según los cuales se debe orientar la acción pastoral del ministerio de la palabra y en concreto de la catequesis. Esperamos que en cada proceso de catequesis la puedas implementar.

 

 

Leonardo Díaz Herrera Pbro.Secretario

Diocesano de Pastoral Profética

 

 

[1] CONFERENCIA EPISCOPAL DE COLOMBIA. (noviembre 1 de 2012). PP. 5[2] V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMAERICANO, Aparecida. Discípulos y Misioneros de Jesucristo para que nuestro pueblos en Él tengan vida “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 16,4). Bogotá: Paulinas – Celam (13-31 mayo 2007), 14. En adelante se citará con la letra DA

 

 

 

1 Parte – HOJA DE RUTA

 

  1. ¿Qué es? Una Hoja de Ruta es un plan que establece a grandes rasgos la secuencia de pasos para alcanzar un objetivo. Se especifican tiempo y recursos necesarios. Cada iglesia particular tiene el deber de organizar ampliamente, así como de planear y de programar celosamente, la acción catequética. Nuestra hoja de ruta más que un programa de acciones centradas en opciones operativas es un proyecto coherente, dinámico, procesual y por etapas para todos los niveles de catequesis y para todas las edades.
     

  2. La finalidad de la Hoja de ruta de la Pastoral Catequética Diocesana es la de “indicar los principios teológicos- pastorales de carácter fundamental por los que pueda orientarse y regirse más adecuadamente la acción pastoral del ministerio de la Palabra y, en concreto, la catequesis.”[1]
     

  3. Las fuentes inspiradoras de la Presente Hoja de Ruta además de algunos de los documentos del Magisterio de la Iglesia, son el documento de Aparecida, las llamadas líneas comunes para la catequesis en América Latina, las orientaciones comunes para la catequesis en Colombia y nuestro plan Diocesano de Pastoral.
     

  4. Los Destinatarios de nuestra Hoja de Ruta son todos los agentes pastorales involucrados en todas las acciones catequéticas que se desarrollan en las diferentes comunidades de la Diócesis de Santa Marta. El propósito fundamental de esta Hoja de Ruta entonces, es el de ofrecer principios y criterios que orienten esta acción.
     

  5. Esquema

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

[1] CF. CONGREGACIÓN PARA EL CLERO. Directorio General Para la Catequesis (15 de Agosto 1977), 282. En adelante se citara con las letras DGC.

 

 

6. Pasos: El Magisterio de la Iglesia siempre ha insistido en que la tarea propia de la Iglesia es la evangelización,[1] esto es, “llevar la Buena Nueva a todos los ambientes de la humanidad para, con su influjo, transformar desde dentro, renovar a la misma humanidad”.[2]

 

El proceso global de la Evangelización, según el DIRECTORIO GENERAL sintetiza y explicita la descripción del itinerario evangelizador que el Decreto Ag gentes, del Concilio Vaticano II, hacía en su momento, y que contenía los siguientes pasos:

 

  • testimonio cristiano,

  • diálogo y presencia de la caridad;

  • anuncio del Evangelio y llamada a la conversión;

  • catecumenado e iniciación cristiana, por medio de los sacramentos y con sus ministerios.[3]

 

El proceso de evangelización, que es único e idéntico en todas partes y en todas las condiciones, aunque no se realice del mismo modo según las circunstancias, se despliega con una dinámica particular, estructurada por etapas o momentos esenciales, a saber: a) la acción misionera dirigida a los no creyentes, a otros creyentes, a los que viven en la indiferencia religiosa y a los bautizados no convertidos de toda edad; b) la acción catequética o catecumenal, de iniciación; y c) la acción pastoral para los fieles cristianos ya maduros, en el seno de la comunidad cristiana.[4]

 

La presente Hoja de Ruta, siguiendo las etapas del proceso Evangelizador, propone 3 pasos para toda acción catequética:

 

  1. Momento misionero (Anuncio del Kerigma)

  2. Catequesis

  3. Acompañamiento o post-Catequesis.

 

1er Paso: Momento Misionero:

 

Cuando se trata del proceso evangelizador en su etapa de la acción misionera, las acciones propias del Ministerio de la Palabra son la convocatoria y llamado de la fe.[5] Esto es lo que, de inmediato, se desprende del mandato misionero de Jesús[6] y se lleva a cabo mediante el primer anuncio, cuyo propósito es suscitar la conversión inicial a Jesucristo.

 

La conversión inicial consiste en la adhesión a Jesucristo y la voluntad de caminar en su seguimiento. Sobre el crecimiento de esta conversión inicial se edificará luego todo el edificio de la vida cristiana y, por lo mismo, todo proceso de educación y maduración en la fe.

 

Este momento misionero tiene la función de anunciar el evangelio y llamar a la conversión para que, después de un encuentro personal con Jesucristo, la persona se adhiera a Él.

 

La conversión de la que se trata en este primer momento tiene por logro o meta constatable una conversión “inicial” a Dios (único y creador), a su Hijo, nuestro Señor Jesucristo (Dios hecho hombre, salvador único y definitivo de la humanidad) y al Espíritu Santo (Señor y dador de vida). Quien, tocado por el Kerigma o primer anuncio se convierte a Jesucristo, manifiesta su decisión de adherirse a Él, de hacerse discípulo suyo y de asumir sus enseñanzas y su estilo de vida.

 

Las tareas que debe asumir el grupo de catequesis en este primer paso son las siguientes:[7]

 

Convocar: Esta palabra no requiere mayor explicación. Se entiende que en este momento misionero vamos a buscar a las personas (niños, jóvenes, adultos, parejas, familias, adultos mayores, etc) "con las" que vamos a trabajar, a las que vamos a catequizar, las que van a seguir el proceso de la catequesis. Es “salir al encuentro” de los más alejados, indiferentes y descreídos.

 

Proclamar la Palabra, el kerigma, en las escuelas y colegios, en los barrios y o sectores. Se busca que la persona tenga un encuentro personal con Jesucristo vivo y resucitado y así se decida a convertir su corazón a Él y adherirse a su doctrina de amor.

 

Invitar y acoger a los fieles laicos que quieran o necesiten recibir la catequesis, bien sea como preparación para celebrar los sacramentos o bien sea para continuar en su crecimiento de la fe.

 

Iniciar y motivar a la Sectorización: en este momento se puede y se debe elaborar los mapas parroquiales y ubicar las escuelas y colegios y demás lugares donde se irá a convocar a las personas que han de aceptar el mensaje de salvación que se enseña en la catequesis.

 

Organizar los equipos misioneros de catequistas los cuales visitarán escuelas, colegios, barrios, sectores y demás lugares.

 

Destinatarios: La invitación es para todos, niños, niñas, en su despertar religioso, los jóvenes, parejas, familias, para que deseen suscitar en sus hijos el deseo de seguir a Cristo, adultos mayores y personas especiales. Todo de acuerdo a la catequesis que se va enseñar. Se debe tener muy en cuenta a los que han recibido el bautismo recibido de niños que podríamos llamar “sociológico” y que la Iglesia llama también “bautizados no convertidos”, o bautizados no suficientemente evangelizados. En la práctica se trata de los destinatarios del primer anuncio que requieren de una atención pastoral especial en los actuales contextos de nueva evangelización.[8]

 

Recursos: Para este momento es bueno elaborar cartas o tarjetas de invitación para participar de los diversos procesos de catequesis. De igual manera invitar por medio de las emisoras (en donde las haya), los periódicos locales, los avisos parroquiales. También podemos colocar carteles o avisos promocionando la catequesis. No hay que olvidarse de las escuelas y colegios, en donde encontramos una población muy importante para la catequesis, especialmente la pre-sacramental. En definitiva hay que invitar a todos los que quieran recibir la enseñanza de la fe.

 

Responsables: El sacerdote, los miembros del grupo parroquial de catequesis.

 

¿Qué se espera de este momento?

 

Según las orientaciones comunes para la catequesis en Colombia,[9] varios son los resultados que se esperan de quien ha participado en el momento misionero: En primer momento es “el interés por el Evangelio” del no creyente, del indiferente o del que pertenece a otra religión. Este interés surge como consecuencia del primer anuncio que, aunque no sea todavía una decisión firme y definitiva, es ya un primer acto de voluntad. El segundo resultado esperado es la “conversión” propiamente dicha que tiene su punto de partida en el interés por el Evangelio y en la voluntad libre de acoger el don de Dios. Es entonces cuando el creyente cuenta con la ayuda del Espíritu Santo. La Iglesia acompaña este inicio de camino con el anuncio del Kerigma, que orienta la conversión hacia la adhesión a Jesucristo y la voluntad de caminar en su seguimiento. También ésta es una conversión que podemos llamar “inicial” y más de orden teológico-personal que moralista legal.

 

2do Paso: La Catequesis

 

La acción catequético-iniciatoria responde a la necesidad de fundamentación y profundización de la fe que la acción misionera suscitó. Es una etapa esencial en el proceso de formación de los discípulos. Sin ella, sin una adecuada iniciación cristiana no habría discípulos misioneros de Jesucristo.[10]

 

La pedagogía catequética afirma que la iniciación cristiana es un proceso extendido en el tiempo, durante el cual el convertido recibe la instrucción evangélica y se ejercita para conformar su vida al estilo del Evangelio, en fidelidad a la iniciativa divina y por el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, es introducido, en la comunidad eclesial y también en su misión propia del mundo.[11]

 

El momento de la Catequesises aquella acción por la que quien se ha convertido y ha aceptado la fe es introducido a la Iglesia por medio de la enseñanza de la misma catequesis, por la participación en los sacramentos, por la transmisión y acogida de nuevos valores morales derivados del Evangelio, por el vínculo con la comunidad, por el servicio a los pobres y por el testimonio que brota de su incorporación. Es el momento de iniciación cristiana, que comprende la iniciación de todo lo que la Iglesia es, para adherirse plenamente a ella: la Palabra, el servicio, la celebración, la vida comunitaria y la misión.En esta etapa la función que ejerce la Iglesia es iniciatoria a la vida de fe, y la realiza por medio de la catequesis que dispone para los sacramentos de la iniciación.[12]

 

La catequesis de iniciación es el eslabón necesario entre la acción misionera que se llama a la fe, y la acción pastoral que organiza, alimenta y hace crecer constantemente a la comunidad cristiana. No es por tanto, una acción facultativa, sino una acción básica y fundamental en la construcción, tanto de la personalidad del discípulo como de la comunidad. Sin ella la acción misionera no tendría continuidad y sería infecunda. Sin ella la acción pastoral no tendría raíces y sería superficial y confusa. En este sentido, la catequesis debe ser considerada momento prioritario de la evangelización.[13]

 

El momento de la catequesis es el que corresponde al período en que se estructura la conversión a Jesucristo, dando una sólida fundamentación a esa primera adhesión. Los convertidos, mediante una enseñanza y aprendizaje convenientemente prolongado de toda la vida cristiana, son iniciados en el misterio de salvación y en el estilo de vida propio del Evangelio. Se trata, en efecto, de iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana.[14]

 

La finalidad de la catequesis consiste en propiciar una profesión de fe viva, explicita y operante que “consigue liberar y realizar todo su originario significado de adhesión a la persona de Cristo y a su Evangelio, de encuentro y de comunión sacramental con Él, de existencia vivida en la caridad y en el servicio.[15]

 

Es aquí donde el grupo parroquial de catequesis debe elaborar un programa de catequesis de acuerdo al grupo de catequizandos que tenga y, lógicamente, de acuerdo al tipo de catequesis que se requiere enseñar. Deberá fijar por lo tanto el tiempo adecuado y suficiente para la enseñanza de la fe. De igual forma fijará los recursos, lugares y lenguaje que se habrán de emplear.

 

3er Paso: Acompañamiento (Post-catequesis)

 

Este paso se dirige a los cristianos ya iniciados en los elementos básicos, que necesitan alimentar y madurar constantemente su fe a lo largo de toda la vida. Es posterior a su educación básica (etapa catecumenal-iniciatoria) y la supone.[16] Como etapa de educación permanente en la fe, tiene el carácter de ser el alimento constante que todo organismo adulto necesita para vivir.[17] Se dirige no sólo a cada cristiano para acompañarlo en el camino hacia la santidad, sino también a toda la comunidad cristiana, como tal, para que vaya madurando tanto en su vida interna de amor a Dios como en el amor fraterno, así como en su apertura al mundo como comunidad misionera.[18]

 

Meta de este paso: Llevar al “bautizado, impulsado siempre por el Espíritu Santo, alimentado por los sacramentos, la oración y el ejercicio de la caridad, y ayudado por las múltiples formas de educación permanente en la fe, a buscar y hacer suyo el deseo de Cristo: “Vosotros sed perfectos como vuestro Padre Celestial es perfecto.”[19]Es la llamada a la plenitud que se dirige a todo bautizado.[20]

 

Corresponde a la parroquia y a sus sacerdotes, establecer el modo de continuar con la formación de los que ya se ha iniciado y cómo, entonces, hará la labor de acompañamiento de los mismos.

 

[1] Pablo VI. Exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi (08 de Diciembre 1975). CF. 14. En adelante se citara con las letras EN.[2] EN 18.[3] Concilio Ecuménico Vaticano II. Decreto sobre la acción misionera de la Iglesia Ad gentes (07 de diciembre 1965). CF. AG 12-18 y DGC 47. En adelante se citará con las letras AG.[4] DGC 49.[5] DGC 51.[6] Mt 28, 19-20.[7] DIÓCESIS DE SANTA MARTA. Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014. Instructivo Diocesano de Nueva Evangelización. (Mayo de 2009).[8] CONFERENCIA EPISCOPAL DE COLOMBIA. Orientaciones Comunes para la Catequesis en Colombia. (noviembre 1 de 2012). Cf. 37.[9]Ibíd.,33-34[10]Ibíd., 44[11]Ibíd., 45[12]Ibíd., 46-47[13]Ibíd., 48[14]Ibíd., 49[15]Ibíd., 50[16]Ibíd., 53[17] Cf. DGC 57[18]Ibíd70[19] Mt 5, 48.[20]Cf. DGC 57

 

 

 

2 Parte: LA COMISIÓN DIOCESANA DE CATEQUESIS

 

La Comisión Diocesana de Catequesis es “un instrumento que emplea el obispo, cabeza de la comunidad y maestro de la doctrina, para dirigir y orientar todas las actividades catequéticas de la diócesis”.[1]

 

1. Tareas:[2]

 

  • Hacer un análisis de la situación diocesana acerca de la educación de la fe. En él se deberán precisar, entre otras cosas, las necesidades reales de la diócesis en orden a la actividad catequética.
     

  • Elaborar un programa de acción que señale objetivos claros, proponga orientaciones e indique acciones concretas.Promover y formar a los catequistas. Para ello se ha creado la Escuela Diocesana de Formación para catequistas “Caminando con Jesús”.
     

  • Elaborar o, al menos, señalar a las parroquias y catequistas los instrumentos que sean necesarios para el trabajo catequético: catecismos, directorios, programas para las diversas edades, guías para catequistas, materiales para uso de los catequizando, medios audiovisuales.
     

  • Impulsar y promover las instituciones específicamente catequéticas de la diócesis (catecumenado bautismal, catequesis parroquial, equipo de responsables de catequesis...) que son como “las células fundamentales” de la acción catequética.
     

  • Cuidar especialmente de la mejora de los recursos personales y materiales tanto en el nivel diocesano como en el nivel arciprestal o parroquial.
     

  • Colaborar con el Secretariado para la Liturgia, considerando la especial relevancia de esta para la catequesis, en particular, en lo que concierne a la iniciación y al catecumenado.

 

2. Misión: La Comisión de Catequesis de la Diócesis de Santa Marta busca hacer llegar el mensaje salvador de Cristo mediante el anuncio del kerigma y la enseñanza de la fe para formar discípulos, misioneros y testigos del Señor, comunidades discípulas misioneras del Reino de Dios.

 

3. Visión: Hacia el año 2020 la Diócesis de Santa Marta contará con catequistas parroquiales bien formados; discípulos, misioneros y testigos del Señor; miembros de las pequeñas comunidades, ejerciendo su apostolado desde el ministerio de la Palabra, en la enseñanza de la fe.

 

4. Objetivos:[3]

 

OBJETIVO GENERAL

Hacer de los catequistas y catequizandos discípulos misioneros del Señor, capaces de vivir e implementar el Evangelio de Jesucristo en todas las parroquias y pequeñas comunidades.

 

OBJETIVOS ESPECIFICOS, METAS Y LINEAS DE ACCION










 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

5. Acciones pastorales de la comisión:

 

Pastoral catequética Sacerdotal.

Es la labor de acompañamiento y de animación a los presbíteros de la Diócesis, a través de una serie de subsidios, entregados en las reuniones generales del presbiterio o por arciprestazgos; también a través de sus correos electrónicos, mensajes de texto y redes sociales.

 

Pastoral con Catequista.

Las acciones de la Comisión Diocesana de Catequesis están encaminadas sobre todo a la atención, formación y acompañamiento de los catequistas parroquiales. Los principales servicios prestados a los catequistas son:

  • Escuela de Formación Caminando con Jesús.

  • Subsidios para la enseñanza de la fe.

  • Convivencias.

  • Retiros.

  • Seminarios de la fe.

  • Manuales de catequistas para los sacramentos de la iniciación cristiana.

 

Pastoral con Catequizando.

Las acciones de la Comisión Diocesana de Catequesis están encaminadas sobre todo a la atención, formación y acompañamiento de los catequizandos de las diferentes parroquias. Estas acciones se realizaran a través de los catequistas parroquiales. Los principales servicios prestados a los catequizandos son:

  • Convivencias.

  • Retiros.

  • Seminarios de la fe.

  • Cartillas de Catequesis para la celebración de los sacramentos de la iniciación cristiana.

 

Elaboración de materiales.

La Comisión Diocesana de Catequesis, a través de la Escuela de Formación Caminando con Jesús, elabora todo tipo de material para la catequesis a todo nivel (Cartillas para la celebración de los sacramentos de la iniciación cristiana, catequesis mistagógicas, del tiempo, por edades).

 

[1]Ibid201[2]Ibíd202-207[3] DIÓCESIS DE SANTA MARTA. Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014. (Mayo de 2009) PP. 108-109.

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